La tarde del 3 -10- 2013 (día de publicación de este post en el otro blog) fui al Reina Sofía a ver una de las películas del ciclo de cine "Historias sin final". La película se llama "Una historia para los Modlins", dirigida por Sergio Oksma y coproducida por Emilio Tomec.
Es un cortometraje realizado a partir de una serie de fotografías, cartas y cintas de la familia Modlin que encontró un señor tirados en la basura en la calle pez de Madrid. Tras el hallazgo, comenzó a investigar sobre la vida de esta extraña familia y después de cuatro años de trabajo el resultado ha sido este corto.
Empieza con un brevísimo resumen de la película "La semilla del diablo", en la que participó Elmer Modlin como extra. Y a raíz de ésta cuenta la vida de la familia mostrando cronológicamente y superponiéndolas entre ellas las fotografías que encontraron. Con un fondo blanco o negro, las fotografías, dos cintas y unas manos, la voz en off va contando la historia de esta familia que, obsesionados con la fama, se podría decir, vivió en una constante interpretación y creación de obras para un público futuro con el convencimiento de hacerse famosos tras su muerte.
Haciendo un paralelismo con la película de la semilla del diablo en la que el protagonista hace un pacto con el diablo para conseguir tener un hijo, el cortometraje da a entender que Elmer Modlin hizo este mismo pacto con el diablo para conseguir la fama, aunque pese a eso solo realizó papeles como extra, y debido a ello tiene un final tan trágico (los pactos con el diablo nunca acaban bien).
Me ha llamado mucho la atención la mujer, su obsesión por el Apocalipsis y los roles que daba siempre a su hijo (ángel) y a su marido (demonio) en sus cuadros.
Me ha gustado mucho el corto, la manera de contar la historia hace que te olvides de que lo único que estás viendo son fotografías. Captas muy rápido la historia y hasta llegas a encariñarte con estos personajes, que a pesar de su trágico final viven cada momento como una obra de arte e interpretan un eterno papel para alcanzar una fama que nunca consiguieron, pero esperemos que en un futuro crezca como así hubieran querido.
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